Nobel de Medicina reconoce descubrimiento de los mecanismos de la autofagia
Copenhague,
3 oct (EFE).- El Nobel de Medicina reconoció este año al japonés
Yoshinori Ohsumi, descubridor de los mecanismos de la autofagia, proceso
básico de degradación y reciclaje de componentes celulares y de gran
importancia en muchos fenómenos fisiológicos.
La
autofagia es esencial, por ejemplo, en la adaptación a la inanición o
en las respuestas a las infecciones, y su interrupción ha sido vinculada
a males como el párkinson, la diabetes tipo 2 y otros desórdenes
relacionados con la vejez, así como a enfermedades genéticas o al
cáncer.
Ohsumi
(Fukuoka, Japón, 1945) reveló a inicios de la década de 1990 los
dispositivos subyacentes a ese proceso partiendo del análisis de la
levadura, que le sirvió para identificar genes esenciales para la
autofagia y sentar las bases de un nuevo modelo en la comprensión de
cómo las células reciclan su contenido.
A
mediados del siglo pasado los científicos observaron unos nuevos
compartimentos celulares especializados que digerían proteínas,
carbohidratos y lípidos y que actuaban como "estación de trabajo" para
la degradación de constituyentes celulares, explicó en su fallo la
Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo.
El
descubrimiento de la estructura y funciones de esos compartimentos,
llamados lisosomas, le proporcionó el Nobel de Medicina en 1974 al belga
Christian de Duve, que fue además quien acuñó el término autofagia para
referirse a un nuevo tipo de transporte celular vesicular.
Los
investigadores se centraron en las décadas siguientes en analizar otro
sistema usado para degradar proteínas, el proteasoma, y dentro de ese
campo de estudio fueron premiados también con el Nobel en 2004 los
israelíes Aaron Ciechanover y Avram Hershko y el estadounidense Irwin
Rose.
El
proteasoma degrada de forma eficiente las proteínas una a una, pero no
servía para explicar cómo las células se deshacían de complejos
proteínicos mayores y de organelas (las distintas estructuras contenidas
en el citoplasma) desgastadas.
Al
fundar su propio laboratorio en 1988, Ohsumi centró sus esfuerzos en la
degradación proteínica en la vacuola, una organela que se corresponde
con el lisosoma en las células humanas, y utilizó células de levadura,
fáciles de estudiar y empleadas a menudo como modelo para las de los
seres humanos.
El
reto para el científico japonés -el sexto nacido en ese país que gana
el Nobel de Medicina- era cómo superar dos problemas: el menor tamaño de
esas células y la dificultad para distinguir en el microscopio sus
estructuras internas.
Ohsumi
pensó que si podía interrumpir la degradación mientras la autofagia
estaba activa, los autofagosomas (vesículas de doble membrana que se
forman durante este último proceso) deberían acumularse en la vacuola y
ser visibles bajo el microscopio.
Así
cultivó levadura mutada que carecía de enzimas de degradación vacuolar y
estimuló a la vez la autofagia haciendo "pasar hambre" a las células:
en pocas horas las vacuolas estaban llenas de pequeñas vesículas no
degradadas, los autofagosomas.
Su
experimento, que fue publicado en 1992, probaba que la autofagia existe
en células de levadura y validaba un método para identificar y
caracterizar genes clave implicados en ese proceso.
En
menos de un año identificó esos primeros genes exponiendo las células a
una sustancia química que provocaba mutaciones e inducía la autofagia y
caracterizó las proteínas codificadas por ellos, demostrando que el
proceso es controlado por una cascada de proteínas y complejos
proteínicos.
Vinculado
al Instituto de Tecnología de Tokio, Yoshinori Ohsumi sucede en el
palmarés del galardón a su compatriota Satoshi Omura, el irlandés
William Campbell y el chino Youyou Tu, premiados en 2015 por sus
estudios sobre infecciones causadas por parásitos y sus nuevas terapias
contra la malaria.
El
científico japonés recibirá un diploma, una medalla de oro y una
dotación económica, que este año será de 8 millones de coronas suecas
(933.000 dólares), en la ceremonia de entrega el 10 de diciembre en
Estocolmo, al igual que el resto de premiados.
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